Book reviews: Travels in the scriptorium, Paul Auster

Book reviews: Travels in the scriptorium, Paul Auster

Autor: Paul Auster
Nacionalidad: Estados Unidos
Género: Ficción
Nombre original: Travels in the scriptorium
Año: 2006
Editorial: Picador
Páginas: 118

Mr. Blank ha despertado en el cuarto de una habitación blanca, pero no es capaz de recordar nada. No sabe qué hace ni cómo llego allí. Ignora inclusive si está o no encerrado. El cuarto cuenta con una cama, y un escritorio sobre el que se encuentran cuatro pilas de documentos y un conjunto de fotos. A lo largo del día, a partir de la lectura de los manuscritos y de un conjunto de sucesivas e intrigantes visitas, Mr. Blank trata de reconstruir su confuso pasado. Tiene un enorme sentimiento de culpa, pero a la vez siente también que ha sido víctima de una gran injusticia. Quienes lo visitan parecen a ratos surgir de épocas distintas, algunos tienen vínculos débiles entre ellos, otros le estimulan pequeños y fugaces recuerdos. Todos los personajes, en común, transmiten esa percepción común de batalla perdida, y recurren a Mr. Blank a su vez en búsqueda de significado, acaso también de venganza. Tampoco está claro el vínculo entre los personajes que lo visitan y los redactores y protagonistas de las extrañas historias contenidas en los cuatro documentos que ha encontrado reposando sobre el escritorio. A medida que se avanza en la breve lectura (la versión en inglés cuenta apenas con 118 páginas), se tiene la sospecha de que ese enigma que Mr. Blank y quienes lo visitan están tratando de resolver, ese significado que tanto se esfuerzan por descifrar, no va a llegar jamás, van quedando pocas páginas y el enigma se va haciendo cada vez más complejo, a ratos también más desarticulado. 

El final tiene esa misma característica de ventana abierta, de cuaderno en blanco, de la Trilogía de Nueva York, pero a diferencia de aquellas tres historias, en lugar de dejar la trama en un punto a partir del cual el lector empieza a tender puentes en búsqueda de una solución o un contexto dentro del cual la historia sea verosímil, el propio autor reconoce en el párrafo final que esa solución no existe, ni habrá de llegar jamás “mientras historias así puedan ser contadas”. 

Ese final es algo desalentador, sobre todo para quienes, habiéndose paseado por la obra de Auster, esperen alguna suerte de clave oculta para el final sin desenlace, o hayan estado construyendo escenarios posibles de contexto para la historia de Mr. Blank, o inclusive estableciéndo vínculos entre estos y otros personajes (de nombre similar) en algunas de sus otros libros (v.gr. Fanshawe). 

Miguel Ángel Santos

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *