El Universal

Uno de los principales problemas de la política económica consiste en los tiempos que pasan entre la detección de un problema, la implementación de la política, y cuánto tarda la política en tener efecto en la corrección de la situación detectada. Para minimizar los efectos de estas demoras, los responsables de la economía cuentan con los “indicadores líderes”, un conjunto de datos que con frecuencia suelen ayudar a predecir e identificar tendencias en las variables fundamentales (el producto, los precios y el empleo). 

La mayoría de los indicadores líderes no son publicados formalmente en Venezuela, son de esas cifras que uno puede recoger llamando por teléfono a un amigo que trabaja en alguna industria en particular, o a través de las publicaciones de las cámaras industriales. Y así uno se entera que Alimentos Heinz desde hace dos meses está trabajando cuatro días a la semana por primera vez en su historia. El consumo de cerveza, uno de los productos de la cesta básica venezolana que tiende a presentar cierta inelasticidad a las condiciones económicas, cayó en Abril 15% versus el año pasado. El consumo de productos de limpieza y primera necesidad en lo que va de año ha caído en 15%. Si el año pasado se ensamblaron y vendieron 127 mil vehículos nuevos en Venezuela, hasta Abril de este año se habían ensamblado y vendido sólo 32 mil. La demanda de bolívares nunca fue menor que por estos días, aproximadamente entre 10-12% del producto interno bruto nominal de Venezuela. 

Todos estos indicadores líderes hacen presagiar un fuerte incremento del desempleo en los próximos meses, cuando se levante la inamovilidad laboral. Lo curioso es que cuando se dividen las cifras de desempleo (18-22%) y sub-empleo (42%) por estratos sociales, los más perjudicados vienen a ser aquellos que forman parte de los estratos sociales más bajos, en particular el sector E, que actualmente presenta un desempleo cercano al 30%. Este es el sector protegido de la revolución, el sector al que el Presidente Chávez y la Ministra del Trabajo se refieren con frecuencia como el soberano. Para este sector la verdadera revolución ha sido quedarse sin empleo en una proporción cada vez mayor, o dedicarse a la buhonería o a la venta de tostones en autopista. Para este sector de la población la alternativa que propone la revolución es la crianza de gallinas en los techos de zinc, solución creativa y novedosa que el Jefe de Estado ha tenido a bien sugerir en una concentración reciente. Nunca antes en Venezuela fue más soberano el desempleo y el subempleo. 

Miguel Angel Santos