En búsqueda del voto perdido

En búsqueda del voto perdido

El Universal

Esta semana me di a la tarea de buscar en la página web del CNE algún instructivo que me ayudara a entender mejor el complejo proceso de votación del 23-11. Los modelos de boletas ya han sido colocados allí, aunque esto no sea del dominio público porque no se ha hecho una campaña masiva de información. Los tarjetones aparecen enteros en pantalla, pero si uno desea imprimirlos sólo saldrán las tres primeras columnas y las ocho primeras filas. No importa el tamaño de letra, el modelo de impresión, o cualquier otra función bajo la categoría de “herramientas”, siempre saldrán impresas las mismas tres primeras columnas y ocho primeras filas. Queda así por fuera de la impresión preliminar la mayoría de las opciones de oposición, alineadas desde hace algún tiempo en la última columna de la derecha. Todas las tarjetas oficialistas se ubican hoy en donde se solía ubicar Acción Democrática ayer: arriba y a la izquierda. Una semblanza más entre el antes y el ahora, que me trajo a la memoria aquél viejísimo chiste de patio de colegio según el cual la tarjeta de AD se encontraba en el mismo lugar que la cadena de la poceta: Arriba y a la izquierda. Mucho han cambiado las pocetas desde entonces, pero las analogías y los simbolismos siguen incólumes.

Traté de visualizar en pantalla los tres tarjetones a través de los cuales tengo que depositar mis siete votos. Así descubrí que Henrique Capriles aparece en el tarjetón como Henrique C. Radonski (se volaron el “Capriles”). También di con algunos obstáculos que la propia oposición se ha puesto a sí misma. En el tarjetón del Distrito Metropolitano de Caracas y del Estado Miranda, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo tienen la opción de votar por Antonio Ledezma y Henrique C. Radonski, y también por el voto uninominal (Freddy Guevara y Armando Briquet); pero no hay óvalos para votar por lista. Según supe después, el voto lista de ambas organizaciones en esos tarjetones ha sido “concentrado” bastante más abajo, en la tarjeta de “Unidos por Venezuela”, desconocida por la inmensa mayoría. Traté de obtener alguna explicación de algunos conocidos en partidos de oposición pero me topé con una rápida sucesión kafkiana: Eso “había aparecido ahí y ahí quedó, pero nadie tiene idea de a quién se le ocurrió”.

Creo que ese pequeño viaje al corazón de las tinieblas (la página web del CNE) sirve para ilustrar un poco lo que serán las elecciones del próximo 23-11. Entiendo que estas pequeñas trampas lucen así como pompas de jabón al lado de las inhabilitaciones y amenazas contra candidatos de oposición con opción clara de triunfo. Pero sí nos ayudan a entender un poco lo que será el rol del CNE en estas (y mientras esté conformado así, en sucesivas) elecciones: Estorbar, confundir, hacer todo más difícil. Lo ocurrido con la oposición también es ilustrativo: Aún a pesar de la colosal amenaza y sin detrimento del enorme esfuerzo de unidad realizado, sigue poniéndose pequeñas zancadillas a sí misma. Aún así, lo único que nos queda es votar, asistir ese día con la preparación física y mental necesaria para tratar de mantener en pié los pocos pilares que todavía sostienen la maltrecha estructura de la democracia venezolana.

Miguel Ángel Santos

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